Cirugía de nariz – Rinoplastia

La rinoplastia es una de las cirugías más comunes hoy en día. Se realiza para disminuir el tamaño de la nariz, adelgazar la punta o para mejorar su ángulo nasolabial, es decir, respingarla. La rinoplastia no sólo cumple con funciones estéticas, a veces es necesaria para reparar defectos de nacimiento o daños luego de accidentes.

Candidatos

Cualquier adulto saludable es buen candidato para esta cirugía. Se recomienda que las mujeres no se realicen la rinoplastia antes de los 15 años y que los hombres no lo hagan antes de los 18, cuando la nariz ha alcanzado un 90% de su crecimiento.  En la gente mayor, es el estado de su salud la variable determinante.

Es importante reconocer problemas funcionales, en caso de que los haya, antes de la cirugía, ya que deberá considerarse la intervención de un otorrinolaringólogo, así como de radiografías para valorar el tabique y cornetes nasales.

Descripción del procedimiento

La rinoplastia se practica con anestesia general y dura entre 1 y 2 horas.

Se hacen pequeñas incisiones por dentro de la nariz que le permiten al cirujano acercarse al hueso y manipularlo para darle una nueva forma. Así, es posible angostar el puente nasal, reducir y mejorar el aspecto de la punta, o incluso angostar la base de la nariz.

Luego de la operación el médico coloca una pequeña férula de plástico o yeso para que el hueso y el cartílago mantengan su nueva forma. En el caso de la cirugía de tabique nasal, también tendrás unos pequeños tapones de 1 a 4 días.

Riesgos

Las complicaciones de la rinoplastia son poco frecuentes. Entre ellas podemos mencionar:

-infección

-hemorragias menores al retirar los taponamientos

-mala cicatrización

-inflamación.

En todos los casos, los riesgos pueden ser minimizados siguiendo las instrucciones del médico al pie de la letra.

Cuidados pre-operatorios

Para que tengas una nariz perfecta, se te pedirá que durante al menos diez días antes del procedimiento:

-suspendas el consumo de cigarrillos y alcohol

– evites la aspirina y medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico, vitamina E, omega 3, ginseng, gingko biloba

– no ingieras medicamentos herbales, super slim o ajo

-no comas absolutamente nada al menos durante las 6 horas anteriores a la cirugía.

Cuidados post-operatorios

El tiempo de recuperación puede variar de acuerdo con el tipo de procedimiento que se te haya practicado.

Durante las primeras horas posteriores al procedimiento presentarás moretones y un poco de inflamación, por lo cuál se te recomendará que mantengas la cabeza elevada.

Es posible que sientas un ligero dolor que se controla con medicamentos.

El médico se encargará de decirte cuándo retirar la férula y los puntos, lo cuál sucederá más o menos una semana después de la cirugía.

Aunque es posible que la inflamación continúe por un par de semanas, no requerirás incapacitarte ni reposo absoluto.

Aunque un día después de la cirugía puedes estar caminando, debes evitar correr, nadar, agacharte por 2 o 3 semanas y no exponerte al sol de forma directa cuando menos dos meses.

 


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